top of page
  • Foto del escritorLucía Chiola Iannone

Cuota de humanidad

Quiero que me cuentes la historia detrás de cada una de tus cicatrices, especialmente de aquellas que no se pueden ver ni tocar. Quiero que me digas quién o qué fue el culpable de cada una de tus heridas y cómo hiciste para curarlas y que ahora tan solo sean marcas que comprueban la experiencia adquirida.

Quiero que me cuentes el relato que se esconde detrás de cada uno de tus miedos. Y no hablo de esos temores banales que compartimos con cualquier persona. Yo quiero saber acerca de esos que te quitan el sueño y te hacen temblar hasta el músculo más pequeño.

Quiero que me hables de esa persona que amás con locura, esa a la que abrazás pidiendo al cielo que sea eterna. Quiero que me hables de esas ausencias que te desgarran y te destruyen día a día, de ese ser que deseas con todas tus fuerzas que vuelva, aunque sea un ratito. Quiero que me cuentes quién da el mejor abrazo, quién tiene siempre la palabra justa y de quién heredaste ese carácter que confieso me encanta.

Quiero que me hables acerca de tu lugar en el mundo y de esos territorios que te hacen sentir seguro, esos que se sienten como estar en casa.

Quiero que me cuentes tus sueños, tus metas, tus anhelos, por más de que parezcan inalcanzables o ambiciosos. Es más, quiero que soñemos juntos, y que compartamos objetivos.

Te miro y no hay característica tuya que yo no tenga interés en conocer, porque te juro que nunca había visto a alguien igual. Y es que yo ya no sé qué es eso que tenes que me hace vivir preguntándome qué te llevó a ser así y queriendo saber todas las anécdotas que guardas en ese cuerpo que me transmite tanta calidez. Pero sé que me podría sentar por horas a escuchar cada una de tus historias, y hasta tal vez me atrevería a contarte las mías.

Justo acá estoy, para cuando quieras empezar a narrarme el relato de tu vida, arrancando pastitos en una plaza, mirando como cae la tarde, sintiendo el gusto de un buen café o como vos prefieras. Acá estoy porque no solo me dan intriga todos esos aspectos que te caracterizan sino que, además, estoy enamorada de cada uno de ellos, aún sin conocer las historias que se esconden detrás. Estoy enamorada de esas heridas que todavía arden, de esos miedos que te erizan la piel, de esas ausencias desgarradoras, de esas personas y lugares que son tu hogar y de esos sueños que te desvelan. Porque esos aspectos te hacen más humano y más sensible, y en un mundo lleno de gente intentando parecer fuerte e indiferente (me incluyo), enamora encontrar una cuota de humanidad.

.

Lucía Chiola Iannone

bottom of page